Las crisis económicas y la pandemia por COVID-19 nos obligan a repensar colectivamente el país que necesitamos construir. Al igual que el resto del mundo, Argentina enfrenta desafíos sociales y políticos que solo pueden ser abordados a través de políticas integrales con una perspectiva de inclusión y un profundo respeto por el medio ambiente. 

Nuestro objetivo es construir puentes entre sectores de la sociedad con la finalidad de trabajar en pos de una nación con justicia social, ambiental y de género. Para esto, creemos necesario promover un profundo cambio cultural que permita acabar con la destrucción de los recursos naturales y la contaminación que se produce en la búsqueda de maximizar ganancias.

La juventud, la ciencia, organizaciones de la sociedad civil y el activismo demuestran preocupación por el daño irreversible al medio ambiente que ocasionan las consecuencias de los hábitos, los patrones de consumo y el modo de producción de nuestras sociedades modernas. La resolución de los problemas que actualmente nos preocupan, como la inflación, la pobreza o la seguridad, no pueden pensarse por afuera de los temas relacionados al medio ambiente, que son los que garantizan un futuro mejor.

Debemos impulsar cambios importantes que nos permitan ser protagonistas en la lucha por el cambio climático y por una gestión de la economía más distributiva y sustentable. Con la pandemia de COVID-19 nos enfrentamos nuevamente a las falsas dicotomías entre salud, medio ambiente y economía, en las que varios sectores de la política afirmaban que estos tres pilares no pueden convivir en un mismo proyecto de país. Queremos sentar las bases de un nuevo modelo para que Argentina se posicione en la región a la vanguardia en materia de sustentabilidad ambiental y justicia social. 

Para lograr estos objetivos es necesario promover el acceso al trabajo digno como forma de garantizar la cohesión y la inclusión social y según lo establece el art. 14 bis de la Constitución Nacional. El trabajo debe ser el gran ordenador social.

En la actualidad, la corrupción en los actos gubernamentales representa un daño severo al país y a la política, por lo que se vuelve una demanda urgente promover mecanismos que garanticen la transparencia en los actos de gobierno y aseguren mayores niveles de participación ciudadana.

Queremos ser protagonistas en la lucha por la unidad nacional ý dejar atrás divisiones que solo benefician a los intereses imperialistas. El diálogo será el eje central de nuestra propuesta, bregando por nuevas formas en el ejercicio de la política que vuelvan a concebirla como una herramienta de transformación social y no como una herramienta al beneficio de unos pocos.

Necesitamos avanzar hacia la constitución de un nuevo contrato social que permita hacerle frente a la crisis que devino de las políticas asumidas por el gobierno de Cambiemos, encabezado por el expresidente Mauricio Macri y por el severo estado de endeudamiento que tiene nuestro país con el Fondo Monetario Internacional.

El nuevo contrato social requiere compromiso, no sólo en el mediano y largo plazo, sino también en las exigencias que supone superar las crisis cíclicas que caracterizan nuestra historia. Un acuerdo que atienda los intereses y necesidades de distintos actores sociales, que escuche a los trabajadores y a los empresarios, que construya alternativas o soluciones con una mirada federal y que tenga en cuenta las distintas características y demandas de cada región del país.

Aprender del pasado para no repetir errores y contar con la humildad de tomar las buenas prácticas es el deber de nuestro tiempo, reafirmando nuestro compromiso en promover el crecimiento del país con inclusión social. 

Argentina enfrenta el desafío de construir una nueva arena política, que permita discutir con ética política los proyectos comunes y posibilite resolver conflictos o diferencias sin perjudicar la planificación y ejecución de políticas de crecimiento a mediano y largo plazo.

Finalmente, para alcanzar estos objetivos es necesario incluir en la mirada federal de los problemas y desafíos actuales, el fortalecimiento de los estados municipales. 

Actualmente, los gobiernos locales se convierten en actores importantes a la hora de construir políticas públicas de cercanía, con una mirada local, que permita reponer las necesidades y los intereses de los habitantes de nuestra ciudad y jerarquizar, en las discusiones de la política, sus sueños y aspiraciones.